La Santería en 4 canciones de salsa (Parte 2)
Richie Ray y Bobby Cruz, Héctor Lavoe y Willie Colón, Celina y Reutilio y Celia Cruz hacen parte de este listado.
La salsa es uno de los géneros que más guiños hace a la santería. ¿No nos crees? Aquí te lo decimos
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‘Tengo el iddé’ – Celia Cruz y Johnny Pacheco (1974)
Con la composición de Catalino “Tite” Curet Alonso, aquí Celia habla de frente de la brujería y de la protección que le da el iddé, una manilla de cuentas verdes y amarillas, que protege a quien la porte ya que pertenece a los hijos de Orula, una deidad yoruba dueña de los oráculos y encargada de mirar el destino de los hombres y su futuro.
En su autobiografía ‘Celia mi vida’, Cruz cuenta que cuando era niña le tenía miedo al ritmo de los tambores y que no era una adepta de la santería, sin embargo, poco después, le atrajo el ritmo de los tambores batá. Interpretó temas como ‘Plegaria a Laroyé’, ‘yemayá’, ‘Shangó’, ‘Saludo a Elegua, ‘Tributo a los orishas’, ‘Elegua quiere tambo’, ‘Ocanosordi’, ‘Changó ta vení’, ‘Santa Bárbara’ u ‘Óyeme Agayú’
“Cuando oí esos cantos por primera vez de chiquita, salí corriendo a esconderme … Sin embargo para mí esa música pronto se volvió mucho más que una religión, era una forma preciosa de expresar mis raíces africanas. Me aprendí las letras lucumíes de las canciones”, escribió. Aunque nunca se declaró santera, en varios de sus espectáculos, sobre todo cuando se presentaba en El Tropicana, hizo performances en el que interpretaba ese papel. Para ella, cualquier cubano sabía de santería porque era folclor nacional.
Según una acusación de La Lupe, Pedro Knight, el marido de Celia, era palero, una persona relacionada con la magia negra o brujería a la que se conoce con el nombre de palo mayombe o palo monte. La cantante cubana afirmó que le había dicho esa afirmación a un periodista off the record, sin embargo, salió publicada en un periódico.
“Y a tu babalao que se aguce
Que yo su corriente la sé
Y ahora lo tuyo me luce
Como que no rompe el Iddé
Y a tu babalao que se aguce
Que yo su corriente la sé
Y ahora lo tuyo me luce
Como que no rompe el Idde (y digo)”
‘Aguanile’ – ‘El juicio’ de Willie Colón & Héctor Lavoe 1972
El título de la canción es en honor a Oggun, dios de la guerra, de los herreros, de la tecnología, de los cirujanos, del ejército y de los policías. Se suele relacionar con San Pedro ya que éste tiene las llaves de los cielos hechas en metal, el elemento de Oggun.
Aguanile es una palabra elaborada por dos raíces yorubas: ‘aguan’ que significa limpieza, aunque también se relaciona con una cesta que se usa en los ritos para poner alimentos y ofrendas, e ‘ilé’ que quiere decir casa.
Se retiñe mucho la leyenda de que esta canción fue escrita por ellos luego de que fueran juntos a un rito santero para despojar a Lavoe de las malas energías y la negatividad que lo rodeaban en ese momento.
Lo cierto es que el tributo del Cantante a la religión yoruba no paró ahí: ‘Para Oshún’, ‘Che Che Cole”, “Rompe Saraguey”, “El Todo Poderoso” o “Mi Gente” y ’Sangrigorda’ fueron otras canciones en el que el culto africano se manifestaba en todo su esplendor.
Otra de las historias que se dicen entre bares y salsómanos sobre la relación de Lavoe y la santería es que durante la preparación para los conciertos africanos de la Fania All Stars, Héctor pasó un largo y duro síndrome de abstinencia acompañado de santeros que ayudaron a limpiarlo.
“Oye todo el mundo reza que reza
Pa’que se acabe la guerra
Eso no se va acabar eso sera’ una rareza
Aguanile, Aguanile, Mai Mai
Aguanile, Aguanile, Mai Mai
Ay tambores umaculli, Tambores umaculla
Que se echen todo pa’laoQue la tierra va ha temblar
Aguanile, Aguanile, Mai Mai
Aguanile, Aguanile, Mai Mai
Que abonbon chele abonbonchacha
Yo tragio pa’rociar a las muchachas