La Orquesta que tuvo éxito a pesar de no hablar español
La música es un lenguaje universal que trasciende barreras culturales y lingüísticas. Un ejemplo sorprendente de esto es la historia de la Orquesta de la Luz, un grupo de salseros japoneses que logró conquistar el mundo de la salsa a pesar de no saber hablar español. Su talento y pasión por la música latina los llevaron a alcanzar un éxito internacional y a convertirse en referentes del género.
En la década de 1990, el Madison Square Garden de Nueva York, el epicentro de la salsa en aquel entonces, recibió a esta agrupación japonesa que se hacía llamar la Orquesta de la Luz. Su sencillo “Salsa caliente del Japón” se convirtió en un fenómeno mundial, conquistando el mercado latinoamericano y capturando la atención de los amantes de la salsa en todo el mundo.
Lo más sorprendente de esta historia es que ninguno de los integrantes de la Orquesta de la Luz hablaba español. Sin embargo, su agudo oído musical y su dedicación los llevaron a cantar salsa como cualquier grupo latino, interpretando con pasión y estilo los ritmos y las melodías características del género.
Para entender cómo lograron este éxito, debemos remontarnos a los años anteriores. Grandes figuras de la salsa, como Tito Puente y la Fania All Stars, habían llevado la música latina a otros continentes, popularizando el género y despertando el interés de músicos de todo el mundo.
En Japón, el percusionista Tito Puente ayudó a difundir la música latina, y la Fania All Stars sirvió como una influencia importante para el músico japonés “Pecker” Hashida, quien fundó en 1978 la Orquesta del Sol, el primer grupo de salsa japonés.
En medio de esta efervescencia musical, surgió “Atom”, una banda formada por Nora Suzuki y Gen Ogimi, dos músicos japoneses que se enfocaban en el jazz y R&B. Sin embargo, al escuchar los ritmos latinos, especialmente la salsa, se enamoraron y decidieron explorar ese estilo musical.
A pesar de no lograr el éxito deseado con el jazz, Nora y Gen convencieron a los demás miembros de “Atom” de cambiar su estilo hacia la salsa. Sin embargo, ninguno de ellos estaba interesado en incursionar en este ritmo latino, lo que llevó a la disolución de la banda.
Fue así como en 1984, Nora Suzuki y Gen Ogimi fundaron la Orquesta de la Luz. Escogieron este nombre en honor a la Orquesta del Sol, como una especie de conexión entre “sol” y “luz”. Sin embargo, tenían un gran desafío por delante: cómo tocar salsa sin entender español.
Al principio, aprendieron las canciones de oído, escuchando a artistas como Celia Cruz y otros referentes de la salsa. Nora escribía las letras fonéticamente, ya que no sabía español, y luego tomó clases gratuitas para aprender el idioma. Fueron años de arduo trabajo y dedicación para poder dominar completamente el género.