‘Amor y Control’: Un himno a la familia frente a la adversidad
Por: Margarita Martinez
Hay canciones que van más allá del ritmo y la melodía. Tienen el poder de tocar fibras profundas, contar historias que se sienten personales y se quedan con nosotros para siempre. ‘Amor y Control’ de Rubén Blades es una de esas canciones. Un himno no solo a la familia y al amor incondicional, sino también a los dolores más oscuros que puede enfrentar el ser humano.
Lanzada en 1992, ‘Amor y Control’ no solo se convirtió en uno de los temas más emblemáticos de la salsa, sino que se transformó en un testimonio de una realidad que tocó la vida de Blades: los estragos de las drogas y las dificultades familiares.
El primer verso te lo deja claro:
“Saliendo del hospital, después de ver a mi mamá
Luchando contra un cáncer que no se puede curar…”
Pero hay algo en esa canción que va más allá de la enfermedad. Blades no solo habla de la despedida de un ser querido, sino de los conflictos que genera el abuso de sustancias y cómo la familia se convierte en el refugio al que todos regresamos, sin importar los errores. En una parte de la canción se menciona:
“Aunque tú seas un ladrón, y aunque no tienes razón
Yo tengo la obligación de socorrerte.
Y por más drogas que uses y por más que nos abuses,
La familia y yo tenemos que atenderte…”
Es una mirada cruda y honesta sobre cómo las drogas destruyen a quien las consume y también, a quienes aman a esa persona. Aunque el dolor de ver a un ser querido perdido en esa batalla es profundo, ‘Amor y Control’ recuerda que no estamos solos en esa lucha. La familia sigue siendo el único refugio cuando todo lo demás parece fallar, el lugar donde, a pesar de las caídas, aún se ofrece una segunda oportunidad.
Esta canción nos recuerda que, si has tenido problemas con las drogas o con un ser querido que ha caído en esa situación, no estás solo. El amor, aunque muchas veces sea difícil de manejar, siempre está allí, dispuesto a proteger. Las drogas matan, sí, pero antes de eso, acaban con hogares enteros, dejando heridas difíciles de sanar.
Hoy, después de tantos años de su lanzamiento, ‘Amor y Control’ sigue siendo un himno de esperanza y redención. Porque la vida golpea, pero el amor familiar sigue siendo el mejor escudo contra el dolor.