¿Ya conocías el origen de estos modismos mexicanos?
Utilizamos constantemente expresiones que habitan desde tiempos ancestrales en nuestro imaginario colectivo, y en la mayoría de las ocasiones no sabemos a ciencia cierta de donde vienen, o qué quieren decir por sí mismas. Si alguien se “petateo”, por ejemplo, sabemos perfectamente a qué nos referimos; sucede todos los días y nuestra jocosa manera de ver la muerte le quita la rigidez castellana de “fallecido”, es más dulce, menos trágico, más amable y sin duda alguna, más mexicano.
En sabrosita 590 y 1410 am te compartimos el significado de algunos modismos mexicanos:
Ajonjolí de todos los moles: Se dice de una persona que es protagonista y quiere estar inmiscuida en todos los asuntos, ya sean familiares, amistosos o laborales. Surgió en la cocina poblana colonial, donde el ajonjolí se utilizaba en las recetas de todo tipo de alimentos, ya fueran dulces o salados, o en el pan.
Chupó faros: Forma coloquial de decir “se murió”. La frase surgió en tiempos de la revolución mexicana. En aquellos años (1910-1917), a los prisioneros que iban a ser pasados por las armas, antes de caer frente al pelotón de fusilamiento, les ofrecían un cigarrillo. Eran de hoja, sin filtro, o hechos con papel arroz; estos últimos generalmente eran de la marca “Faros”, una de las más populares y socorridas porque sus cigarrillos eran muy baratos. Una vez que terminaba de “chupar Faros”, el comandante del batallón llevaba a cabo la ejecución.
Dar el remojo: Esta expresión ya está reconocida por el Diccionario de la Real Academia Española; remojar, en su segunda acepción, es “convidar a beber a los amigos para celebrar el estreno de un traje, un objeto comprado o algún suceso feliz para quien convida”. Sin embargo, para los mexicanos “dar el remojo” es “dar la estrena, el regalo por el estreno. Alude sin duda a que la estrena consiste de ordinario en beber, mojarse o remojarse la garganta”.