¿Sabías qué existían los cargadores de personas?
Por Jessica Barrera
Fue de 1890 a 1910 que existieron estas personas que utilizaban su cuerpo como forma de transporte. Su cuerpo, y en particular su espalda, eran su herramienta de trabajo, en la que día a día se trasladaban de un punto a otro de la ciudad. Su vestimenta consistía en un sombrero para el sol, una camisa blanca y unos huaraches gastados por tanto andar.

Era un oficio que aquella época los hombres buscaban como una forma de ganarse la vida y dar sustento a su familia. Al amanecer en los barrios como Mixcoac, Tacuba y Juan de Letrán los señores esperaban en los hospitales y mercados y por unas cuantas monedas trasladaban a ancianos, enfermos o mujeres de clase alta en sus espaldas algunas veces con silla de madera y otras tantas a cuestas en la espalda.

Los cargadores han existido desde la época prehispánica y eran mejor conocidos como Tameme una palabra del náhuatl que significaba ni más ni menos que cargar. Ellos se dedicaban a transportar mercancías y hasta personas, era un oficio como cualquier otro, pero en la época de la colonia la palabra tameme comenzó a tener un significado malo, pues, así les llamaban a las personas de la servidumbre.
Aunque en la actualidad ya no existe el oficio de cargador de personas sí siguen existiendo las personas que se dedican a cargar todo tipo de mercancía, basta trasladarnos a la central de abastos, la merced o las centrales de autobuses para encontrarlos.