¿Para qué sirven las hojas de guayaba?
La guayaba, una fruta reconocible por su color amarillo y pecas café, es valorada en la medicina tradicional por sus múltiples propiedades. De acuerdo con la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM, se emplea como auxiliar en el tratamiento de más de 40 padecimientos.

Del arbusto se aprovechan las raíces, corteza y hojas, las cuales contienen un aceite esencial rico en cariofileno, nerolidiol, 3-bisaboleno, aromandreno y para-selíneno. Por su parte, el fruto es una fuente abundante de vitamina C, A, E, D12, así como de hierro, cobre, magnesio, manganeso y fósforo.

La guayaba es frecuentemente recomendada en el tratamiento de enfermedades gastrointestinales, especialmente la diarrea, gracias a las propiedades astringentes y antimicrobianas de sus hojas, en particular cuando el fruto aún no ha madurado por completo.
Por estas razones, ha demostrado ser eficaz para aliviar el dolor estomacal y las evacuaciones irregulares. “El tratamiento más usual consiste en hacer una cocción o infusión con las hojas del guayabo y administrarla vía oral”, señala la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM.

Además, funciona como un desparasitante natural, ayudando a combatir lombrices y amibas.
Por otro lado, una ficha del Laboratorio de Plantas Vasculares de la Facultad de Química de la UNAM indica que las hojas también se utilizan para regular el ácido úrico, tratar la hipertensión y aliviar la hinchazón en las piernas.
Como dato adicional, la aplicación tópica de la infusión de hojas de guayaba puede ayudar a reducir salpullido, prurito, sarampión, escarlatina y sarna.