Inundación en Neza e Iztapalapa: El drama del agua roja y los riesgos de vivir entre el lodo
Las lluvias torrenciales del pasado fin de semana dejaron una estampa de desolación en el oriente del Valle de México. Colonias enteras de Nezahualcóyotl e Iztapalapa quedaron sumergidas bajo el agua, pero esta vez, con una característica alarmante: en varias zonas, el agua estancada adquirió un inquietante color rojo. Para miles de familias que llevan más de tres días con el agua dentro de sus casas, la emergencia va más allá de la pérdida material; es una lucha contra el tiempo y los graves riesgos para su salud.
Los testimonios de los vecinos, como los recabados en la colonia El Sol en Neza, son desgarradores. Hablan de perder en minutos el patrimonio que tanto esfuerzo ha costado construir: colchones, salas, refrigeradores y ropa, todo flotando en un agua sucia y de color extraño.
El misterio del agua roja: ¿Qué hay detrás del color?
Una de las mayores preocupaciones de los habitantes es el color rojizo del agua. Aunque las autoridades no han emitido un dictamen químico definitivo, la principal hipótesis apunta a descargas industriales clandestinas, otra de las versiones es que pintura que se encontraba en una fábrica de lámina se filtró por la lluvia y le dio un tono rojizo que abarcó al rededor de 20 calles en la colonia Vicente Villada

Esta mezcla no solo tiñe el agua, sino que la convierte en un foco de infección mucho más peligroso, ya que puede contener metales pesados y sustancias tóxicas que agravan los riesgos para la salud de quienes están en contacto directo con ella.
Vivir 3 días bajo el agua: Los graves riesgos para la salud
Estar expuesto de manera prolongada al agua de inundación, que es una mezcla de drenaje, basura y posibles químicos, representa una amenaza directa para la salud de las familias. Los principales riesgos son:
- Enfermedades de la piel: El contacto continuo con el agua contaminada provoca dermatitis, irritaciones, sarpullido y, sobre todo, infecciones por hongos en los pies y otras partes del cuerpo. Cualquier herida o rasguño puede infectarse gravemente.
- Infecciones gastrointestinales: Al contaminarse los depósitos de agua potable y los alimentos, aumenta el riesgo de contraer enfermedades como cólera, tifoidea, hepatitis A y diarreas agudas por bacterias como la E. coli.
- Enfermedades transmitidas por mosquitos: El agua estancada es el criadero perfecto para los mosquitos, lo que puede desatar brotes de dengue, zika y chikungunya en las semanas posteriores a la inundación.
- Problemas respiratorios: La humedad que queda impregnada en paredes, muebles y ropa genera moho, cuyas esporas pueden causar o agravar el asma, la rinitis y otras alergias respiratorias.

El golpe al bolsillo: Afectaciones económicas y laborales
Para una comunidad mayoritariamente trabajadora, la inundación es un golpe devastador a la economía familiar. Las afectaciones van en dos vías:
- Pérdida de patrimonio: La reposición de muebles, electrodomésticos y la reparación de las viviendas implica un gasto enorme e inesperado para el que la mayoría no está preparada.
- Impacto laboral: Muchos habitantes que trabajan por su cuenta (comerciantes, tianguistas, taxistas) o que ganan por día no pueden salir a trabajar, lo que significa una pérdida total de ingresos. Además, el daño a vehículos y herramientas de trabajo complica aún más la situación. Los negocios locales, como tiendas de abarrotes o talleres, pierden toda su mercancía y deben permanecer cerrados.

¿Qué están haciendo las autoridades? El Plan de Acción
Ante la magnitud de la emergencia, los gobiernos municipales y estatales han desplegado un plan de acción. En Nezahualcóyotl, la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) y el organismo local ODAPAS han movilizado equipos de bombeo y camiones vactor para desalojar el agua de las calles.

Paralelamente, se han implementado las siguientes acciones:
- Brigadas de limpieza y desinfección: Una vez que baja el nivel del agua, personal de servicios públicos ayuda a retirar el lodo y desinfectar cisternas y patios para mitigar los riesgos sanitarios.
- Censo de afectaciones: Se está realizando un levantamiento de las viviendas y negocios dañados para evaluar la entrega de apoyos económicos o en especie.
- Atención médica: Se han instalado módulos de salud para atender a personas con enfermedades de la piel o gastrointestinales y para realizar campañas de vacunación.
- La recuperación será un proceso largo y difícil para miles de familias. La emergencia actual pone de manifiesto, una vez más, la urgencia de mejorar la infraestructura de drenaje y regular las descargas industriales en una de las zonas más vulnerables del Valle de México.