Aguinaldo en México: La historia de cómo un regalo se convirtió en un derecho (y por qué paga impuestos)
Cada diciembre, millones de trabajadores en México esperan con ansias una de las prestaciones más importantes del año: el aguinaldo. Para muchos, representa un respiro económico para solventar los gastos de las fiestas, pagar deudas o darse un gusto. Pero, ¿alguna vez te has preguntado de dónde viene esta tradición y por qué una parte se la lleva el SAT?

Lo que hoy es un derecho laboral garantizado por la ley, en sus inicios era simplemente un “regalo” o una gratificación que algunos patrones daban a sus empleados por voluntad propia. Su historia es un reflejo de la evolución de los derechos de los trabajadores en nuestro país.
Un regalo que se convirtió en derecho en 1970
Antes de 1970, recibir un pago extra en diciembre dependía enteramente de la buena voluntad del jefe. Algunas empresas, como un gesto de generosidad, otorgaban a sus empleados una cantidad de dinero para ayudarlos con los gastos navideños. Sin embargo, no había ninguna ley que los obligara a hacerlo, por lo que la gran mayoría de los trabajadores no recibía este beneficio.

El cambio histórico llegó con la promulgación de una nueva Ley Federal del Trabajo (LFT), que fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 1 de abril de 1970. Fue en esta ley donde, por primera vez, se estableció el aguinaldo como una prestación obligatoria para todos los trabajadores.

El artículo 87 de esta ley es muy claro: “Los trabajadores tendrán derecho a un aguinaldo anual que deberá pagarse antes del día veinte de diciembre, equivalente a quince días de salario, por lo menos”. Esta legislación transformó un acto voluntario en un derecho irrenunciable, asegurando que todos los empleados formales recibieran este pago.
¿Desde cuándo se pagan impuestos por el aguinaldo?
Esta es una de las dudas más comunes. La respuesta es sencilla: desde que se convirtió en una prestación obligatoria en 1970. La Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR) establece que cualquier ingreso que reciba una persona por su trabajo debe pagar impuestos. Como el aguinaldo es un ingreso derivado de una relación laboral, está sujeto al pago de ISR.

Sin embargo, la ley también contempla un beneficio para los trabajadores. No todo el aguinaldo paga impuestos, ya que existe una parte que está exenta.
La clave está en la UMA: ¿Cuánto de mi aguinaldo está libre de impuestos?
La ley establece que el aguinaldo está exento del pago de ISR hasta un monto equivalente a 30 días de la Unidad de Medida y Actualización (UMA). La UMA es un valor de referencia económica en pesos que se actualiza cada año.

Para saber cuánto de tu aguinaldo no pagará impuestos, solo necesitas multiplicar el valor diario de la UMA vigente por 30. Por ejemplo, si el valor diario de la UMA fuera de $108.57 pesos, la parte exenta de tu aguinaldo sería de $3,257.10 pesos (108.57 x 30).

Si tu aguinaldo es igual or menor a esa cantidad, no te descontarán nada de ISR. Si recibes más de ese monto, el impuesto solo se calculará sobre la cantidad que exceda el límite exento. Por ejemplo, si recibes $10,000 de aguinaldo, solo pagarás impuestos sobre $6,742.90 ($10,000 – $3,257.10).
¿Qué hacer si no me pagan el aguinaldo?
El aguinaldo es un derecho, y tu patrón tiene la obligación de pagártelo a más tardar el 19 de diciembre. Si la empresa no cumple con esta obligación, lo paga incompleto o después de la fecha límite, puedes buscar asesoría legal.

La Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PRO FEDET) es la instancia encargada de defender los derechos de los trabajadores. Puedes acudir a ella para presentar una queja. Es importante saber que tienes un plazo de un año, a partir del 20 de diciembre, para reclamar el pago de tu aguinaldo.






