Bamboleo: La historia del disco con el que Fania All-Stars buscó reinventarse
A finales de la década de los ochenta, el panorama musical latino experimentaba una transformación. La salsa “brava” o “dura”, que había definido el sonido de una generación, cedía terreno ante el avance de la salsa romántica. En este contexto, la orquesta más emblemática del género, la Fania All-Stars, ideó una estrategia comercial para renovarse y alcanzar nuevos públicos, especialmente en Europa. El resultado fue “Bamboleo”, un álbum lanzado en 1988 que se convirtió en una de las producciones más singulares y comentadas de su discografía.
Una estrategia para conquistar Europa
Para 1988, artistas como Frankie Ruiz y Eddie Santiago dominaban las radios con un estilo de salsa más suave y letras centradas en el amor y el desamor. Ante esta nueva ola, Fania Records y su fundador, Jerry Masucci, buscaron una fórmula para mantener a la Fania All-Stars vigente y expandir su influencia más allá del continente americano. La mirada se fijó en Europa, donde un grupo en particular causaba sensación: los Gipsy Kings.
La propuesta fue audaz: tomar los éxitos de esta agrupación y adaptarlos al sonido de la orquesta de salsa más poderosa del mundo. Contrario a la creencia popular, los Gipsy Kings no son un grupo español de flamenco, sino una formación francesa integrada por descendientes de gitanos españoles, cuyo estilo se define como rumba catalana. Esta fusión de pop y rumba fue el vehículo que la Fania eligió para su experimento musical.
Las voces de la Fania se unen a la rumba
El álbum “Bamboleo” reunió a varias de las figuras más importantes del sello para dar vida a estas nuevas versiones. La “Guarachera de Cuba”, Celia Cruz, fue la encargada de interpretar el tema que da nombre al disco, “Bamboleo”, uno de los más grandes éxitos de los Gipsy Kings.
Por su parte, Héctor Lavoe grabó la canción “Siento”, en una interpretación que muchos consideran su última participación en un estudio con la Fania All-Stars. Esta pieza tiene un valor especial para los seguidores del “Cantante de los Cantantes”, al ser un testimonio de sus últimos años de carrera. Otras estrellas que participaron fueron Willie Colón, quien prestó su voz para el tema “Quiero Saber”, y Pete “El Conde” Rodríguez, que interpretó la enérgica “Djobi Djoba”.
Más allá de los Gipsy Kings: Un experimento sonoro
La producción no se limitó a versionar únicamente a los Gipsy Kings. El disco también incluyó adaptaciones de otros éxitos internacionales, lo que demostró la intención de crear un producto verdaderamente global. Entre las sorpresas del álbum se encuentran “Smooth Operator”, un éxito de la cantante británica Sade, y “Don’t You Worry ‘bout a Thing”, un clásico del estadounidense Stevie Wonder.
Detrás de este sonido estaban algunos de los músicos y arreglistas más respetados de la Fania, como Ray Barretto, Bobby Valentín, Papo Lucca y Roberto Roena, con arreglos de Marty Sheller e Isidro Infante. El resultado fue un sonido más estilizado y pulido, alejado de las descargas agresivas de sus producciones anteriores, pero con la calidad instrumental que siempre caracterizó a la orquesta.
Un disco único en la historia de la salsa
“Bamboleo” es un álbum que, con el tiempo, ha sido revalorizado por coleccionistas y aficionados. En su momento, generó opiniones divididas entre el público salsero más tradicional, que no estaba acostumbrado a escuchar a sus ídolos en un formato tan diferente. Sin embargo, el disco cumplió su objetivo de mostrar una faceta distinta de la Fania All-Stars, una capaz de adaptarse y dialogar con otros géneros musicales.
Aunque a menudo se piensa que fue su última producción, el álbum de estudio final de la orquesta llegaría casi una década después, en 1997, con el título “Bravo”. “Bamboleo” queda como el registro de una época de transición, un experimento valiente y una pieza de nostalgia que nos recuerda la versatilidad de las más grandes estrellas de la salsa.






