¿Sientes que mereces ganar más? Este es el momento exacto en que debes pedir un aumento

Kenia Espinosa

2025-11-18

Imagen Nota Sabrosa

¿Cuándo es el mejor momento para pedir un aumento de salario? La clave está en las señales

Hablar de dinero puede ser incómodo, y pedir un aumento de sueldo es una de esas conversaciones que muchas mujeres prefieren evitar por miedo al rechazo o a parecer “muy ambiciosas”. Sin embargo, reconocer tu propio valor y buscar una compensación justa por tu trabajo es un paso fundamental para tu crecimiento profesional y el bienestar de tu familia.

La buena noticia es que el éxito de esta conversación no depende de la suerte, sino de la estrategia. Y la parte más importante de esa estrategia es elegir el momento adecuado. Pedirlo en el tiempo correcto puede hacer la diferencia entre un “sí” rotundo y un “déjame ver” que nunca llega.

¿Por qué es tan importante elegir el momento?

Imagina que intentas hablar con tu pareja de un tema importante justo cuando está viendo el final de un partido de fútbol o apurada por salir. Lo más seguro es que no te preste la atención que necesitas. Lo mismo pasa en el trabajo. El contexto lo es todo. Pedir un aumento cuando la empresa está pasando por un buen momento y tu jefe está de buen humor aumenta tus posibilidades de manera exponencial.

Las 5 señales de que es el momento perfecto para pedirlo

Los expertos en recursos humanos y negociación coinciden en que hay ventanas de oportunidad claras. Aprende a identificarlas:

1. Justo después de un gran logro profesional
¿Acabas de terminar un proyecto exitoso? ¿Lograste superar una meta de ventas importante? ¿Recibiste una felicitación de un cliente o de un directivo? Este es tu momento de oro. Tu valor para la empresa es más visible que nunca. No dejes que ese logro se enfríe. Prepara tus argumentos y solicita una reunión.

2. Cuando has asumido más responsabilidades
Si un compañero renunció y tú te quedaste con parte de sus tareas, o si tu puesto ha evolucionado y ahora haces muchas más cosas que cuando te contrataron, es una señal clara. Estás aportando más valor del que se estipuló en tu contrato inicial. Documenta todas esas nuevas funciones y preséntalas como un argumento sólido de que tu compensación debe ajustarse a tu nueva carga de trabajo.

3. Durante las evaluaciones de desempeño
La evaluación anual o semestral es el espacio natural para hablar de tu carrera, tus logros y, por supuesto, tu salario. Es el momento oficial que la empresa designa para revisar tu contribución. No llegues a la reunión esperando a que tu jefe saque el tema. Prepárate con una lista de tus éxitos del año y plantea tú misma la conversación sobre tu compensación.

4. Cuando la empresa está teniendo buenos resultados
Si tu empresa acaba de anunciar ganancias récord, consiguió un cliente muy importante o está en plena expansión, significa que hay presupuesto. Pedir un aumento cuando la compañía está en un buen momento financiero es mucho más estratégico que hacerlo cuando hay recortes o incertidumbre. Presta atención a las noticias y comunicados internos.

5. Cuando sabes que tu sueldo está por debajo del mercado
Investiga cuánto ganan los profesionales con tu misma experiencia y en puestos similares en otras empresas. Plataformas como LinkedIn, Glassdoor o bolsas de trabajo pueden darte una idea. Si descubres que estás ganando menos que el promedio, tienes un argumento basado en datos, no en emociones. Puedes plantearlo como: “He investigado el mercado y me gustaría que mi salario se alinee con el valor actual de mi puesto”.

Los momentos que debes evitar a toda costa

  • Cuando la empresa anunció pérdidas o despidos. Es el peor momento, muestra falta de sensibilidad y tus posibilidades son casi nulas.
  • Cuando tu jefe está estresado, de mal humor o en medio de una crisis. Busca un momento en que esté tranquilo y receptivo.
  • Después de un error o un mal resultado tuyo. Pide el aumento cuando tu imagen profesional esté en su punto más alto.

Pedir un aumento es un derecho que tienes como trabajadora. Prepárate, documenta tus logros y, sobre todo, elige el momento con inteligencia. Ese dinerito extra que tanto mereces puede estar a solo una conversación bien planeada de distancia.

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