Un Viaje al Pasado: Así Lucía Nueva York Hace 100 Años
Hoy conocemos a Nueva York como la “capital del mundo”, una ciudad vibrante llena de imponentes rascacielos, luces de neón y un ritmo de vida acelerado. Sin embargo, si pudiéramos viajar 100 años en el tiempo, hasta la década de 1920, encontraríamos una metrópoli muy diferente, en plena transformación y llena de contrastes que definieron su carácter.
Imágenes de aquella época nos muestran una ciudad que, aunque ya era un importante centro mundial, conservaba un aire distinto. Las calles, aunque bulliciosas, tenían un ritmo marcado por una mezcla de los primeros automóviles y los vehículos tirados por caballos, que todavía eran una vista común en muchas áreas.

El paisaje urbano antes de los grandes rascacielos
A mediados de la década de 1920, el perfil de Nueva York comenzaba a elevarse, pero aún no estaba dominado por los gigantes de acero y cristal. Edificios como el Woolworth Building (1913) eran considerados maravillas de la ingeniería. La construcción del Edificio Chrysler (1930) y el Empire State (1931) estaba a punto de comenzar, marcando el inicio de la era de los rascacielos.

Las fotografías de lugares emblemáticos como Times Square revelan un ambiente distinto. Aunque ya era un centro de entretenimiento, su publicidad era más discreta: teatros, vodevil, primeras películas sonoras y anuncios pintados en una arquitectura clásica.
La vida cotidiana en las calles de Nueva York
Para la gente común, la vida era un hervidero de actividad. Los mercados al aire libre del Lower East Side eran centros neurálgicos, con puestos de frutas, verduras y carnes que abastecían a la población.
El metro, inaugurado en 1904, ya se expandía y se convertía en la columna vertebral de la movilidad. Los trenes elevados con estructuras de acero transportaban a miles desde Brooklyn y el Bronx hacia Manhattan.

La moda de los años veinte también salta a la vista: hombres con trajes y sombreros de fieltro, mujeres con vestidos de talle bajo, sombreros cloché y abrigos.
Una era de contrastes y cambios
La década de 1920 fue marcada por la Ley Seca, que impulsó la aparición de speakeasies donde la gente bebía y escuchaba jazz, la música que definía la época.
También fue un período de grandes olas migratorias. Miles llegaban por la Isla de Ellis, conformando barrios con identidades, idiomas y tradiciones propias, el mosaico cultural que caracteriza a Nueva York hasta hoy.





