¿Por qué se divorcian las parejas después de más de 12 años? No siempre es lo que parece
Crecer con la idea de un amor “para toda la vida” es algo que muchas mujeres comparten. Sin embargo, la realidad muestra que cada vez más parejas que han compartido 12, 15 o incluso más de 20 años juntos, deciden tomar caminos separados. Lejos de ser una decisión impulsiva, el divorcio en matrimonios largos suele ser el resultado de un proceso lento y complejo que, según los expertos, tiene raíces profundas.
Contrario a lo que se podría pensar, no siempre se trata de una gran traición o una pelea explosiva. A menudo, las razones son más silenciosas y se van acumulando con el tiempo, hasta que uno de los dos, o ambos, se dan cuenta de que la relación ya no les brinda la felicidad y el crecimiento que buscan.
Cuando los caminos personales se separan
Una de las razones más significativas es el crecimiento personal divergente. Las personas no son las mismas a los 25 que a los 45. A lo largo de los años, los intereses, las metas y las prioridades pueden cambiar. Según terapeutas de pareja, es común que uno de los cónyuges desarrolle nuevos pasatiempos, cambie de carrera o tenga una transformación espiritual, mientras que el otro permanece en el mismo lugar.
Esta evolución puede crear una brecha emocional e intelectual. La pareja que antes compartía todo, de repente se encuentra sin temas de conversación más allá de la logística del hogar o los hijos. Se convierten en “compañeros de piso” que cohabitan, pero ya no conectan a un nivel profundo.
El síndrome del “nido vacío”: ¿Y ahora qué hacemos?
Para muchas parejas, la crianza de los hijos es el proyecto central que los mantiene unidos durante décadas. Las rutinas, las preocupaciones y las alegrías giran en torno a ellos. Pero cuando los hijos crecen y se van de casa, la pareja se queda sola frente a frente, a veces por primera vez en más de 20 años.
Este fenómeno, conocido como el “síndrome del nido vacío”, puede ser un momento crítico. La pareja se ve obligada a redefinir su relación sin el rol de padres como eje principal. Si durante años descuidaron su vínculo como pareja, es en este momento cuando se dan cuenta de que ya no tienen nada en común que los una.
La independencia económica y el cambio de rol de la mujer
Un factor social clave, especialmente en las últimas décadas, es la creciente independencia económica de las mujeres. En generaciones anteriores, muchas mujeres dependían financieramente de sus esposos, lo que hacía que dejar un matrimonio infeliz fuera una opción casi imposible.
Hoy en día, más mujeres tienen sus propias carreras y fuentes de ingresos. Esta autonomía les da la libertad de elegir si quieren o no permanecer en una relación que ya no las satisface. Ya no se trata de aguantar por necesidad, sino de buscar activamente la propia felicidad y bienestar.
Problemas que se barrieron debajo de la alfombra
Los matrimonios largos a menudo arrastran conflictos no resueltos del pasado. La falta de comunicación efectiva es una de las principales causas de divorcio a cualquier edad, pero en relaciones largas, el resentimiento puede acumularse durante años.
Problemas como la falta de intimidad, la distribución desigual de las tareas del hogar, desacuerdos sobre las finanzas o la interferencia de la familia política, si no se abordan de manera abierta y honesta, van desgastando la relación poco a poco. Con el tiempo, ese desgaste se vuelve insostenible y la separación parece la única solución para encontrar la paz.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en México, la duración promedio de los matrimonios que terminan en divorcio ha ido en aumento, lo que refleja esta tendencia de separaciones en relaciones más consolidadas. La decisión de divorciarse después de tantos años no es un fracaso, sino una valiente redefinición de la propia vida en busca de un futuro más auténtico y pleno.






