Mujer Salsera: La Lupe
Por: Margarita Martinez
En una industria dominada por hombres, La Lupe, logró entrar al mundo de la salsa para hacer historia. Gracias a eso, fue conocida como “La Reina del Latin Soul”. Su manera de interpretar la música no tenía comparación, era apasionada, estaba llena de energía y dramatismo. Desde sus primeros días en los clubs de La Habana hasta su llegada a los escenarios de Nueva York, su presencia era única. No solo cantaba, sino que vivía cada canción con una intensidad arrolladora que desbordaba el escenario y contagiaba a todo el público.
La vida de La Lupe
Lupe Yoli Raymond nació el 23 de noviembre de 1936 en un pequeño pueblo de Santiago de Cuba. Desde temprana edad, su voz se hizo notar y para 1957, ya cantaba profesionalmente con tríos habaneros. Su gran salto llegó en La Red, un pequeño club bohemio donde el periodista Rafael Casalins la bautizó como La Lupe.
En 1962, con 26 años, sola y en bancarrota, llegó a Nueva York. Pero ya era una leyenda. El novelista cubano Guillermo Cabrera Infante la describió como “un fenómeno fenomenológico”, mientras que Ernest Hemingway la llamó “la creadora del arte del delirio y el frenesí”. Rápidamente, se convirtió en una sensación, grabando con Mongo Santamaría y con Quincy Jones. Sin embargo, fue su colaboración con Tito Puente la que la llevó al éxito. Juntos, crearon algunos de los álbumes más icónicos en la historia de la música latina.
En 1968, La Lupe ya era una estrella en solitario. A inicios de los años 70, llegó a los principales programas de televisión de Estados Unidos: Merv Griffin, Johnny Carson, Mike Douglas, David Frost y Dick Cavett. Tiempo después, un 29 de febrero de 1992 falleció en Bronx.
Hoy, en el Mes de la Mujer, celebramos a La Lupe, una artista que rompió esquemas, desafió las reglas y volvió suyo. Porque La Lupe no solo cantó sino que gritó su verdad al mundo y se convirtió en una leyenda femenina dentro del género de la salsa.