La historia detrás de… “Pilón”
🎁 ¿Sabías que el pilón no es mexicano? ¡Te contamos su historia con ritmo y dulzura!
✍️ Por Jacky Fragoso – Al Ritmo del Sabor
Sabros@s, si eres de México seguro recuerdas la emoción de ir a la “tiendita de la esquina” y recibir ese dulce extra al final de tu compra. Ese obsequio inesperado, ya fuera una paleta, un chicle o un puñito de caramelos, se conoce como el pilón… pero agárrate, que el dato sabroso del día es que ¡esa tradición no nació en México!
Según Pamela del Carmen Corella Romero, presidenta de la Sociedad Sonorense de Historia, el pilón llegó con los inmigrantes chinos que, a principios del siglo XX, comenzaron a poner sus comercios en el norte del país. Era común que los vendedores dieran ese pequeño extra al cliente, a menudo un pedazo de piloncillo (azúcar de panela), como muestra de agradecimiento por la compra.
💡 Datos sabrositos que debes saber:
- El pilón era un “plus” o “extra” que daban en las tiendas chinas, especialmente en Hermosillo, Sonora.
- Se entregaba en un cucurucho hecho con papel revolución, lleno de dulces de azúcar.
- Los niños de aquella época amaban que los mandaran a hacer mandados solo por el gusto de recibir ese tesorito.
- Años después, en los noventa, una campaña en TV hizo popular el pilón a través de estampitas coleccionables que podías canjear por premios.
🎶 Hoy le llamamos “pilón”, antes era estrategia de mercadotecnia. ¡Y qué buena! Porque gracias a esa dulzura extra, se quedaron en la memoria y en el corazón de muchas generaciones.
Así que ya lo sabes, la próxima vez que te den un pilón, no solo lo recibas con gusto… ¡recíbelo con orgullo y un pasito sabrosón! 🕺🍬