Héctor Lavoe: La Voz Inmortal de la Salsa
Por Sara Rojas
¿Has escuchado alguna vez a Héctor Lavoe? Si no lo has hecho, te estás perdiendo de una de las voces más brutales que ha dado la salsa. Y si ya lo conoces, sabes que con solo escuchar un par de segundos de su voz, ya se te eriza la piel.
Héctor Lavoe nació en Ponce, Puerto Rico, pero fue en Nueva York donde realmente se convirtió en leyenda. Llegó siendo un chamaquito con sueños grandes, y terminó siendo apodado nada menos que “El Cantante de los Cantantes”. ¿Por qué? Porque tenía un talento que no se puede enseñar: esa capacidad de hacerte sentir cada palabra como si fuera tuya, de meterle alma a la música.
Junto a Willie Colón armó una dupla explosiva. Imagina a dos jóvenes boricuas rompiéndola en los barrios latinos de Nueva York en los 70, con temas como Che Che Colé o Calle Luna, Calle Sol, que todavía hoy suenan en cada fiesta buena. Pero Lavoe no era solo fiesta: también tenía un lado profundo, incluso doloroso. Su vida personal fue dura, con muchas pérdidas, adicciones y batallas internas… pero todo eso también se sentía en su música.
Una de las canciones más poderosas que interpretó fue El Cantante, escrita por Rubén Blades. Si la escuchas con atención, parece que estuviera contándote su propia historia. Y eso es lo que hacía especial a Héctor: no solo cantaba, te hablaba directo al corazón.
Lamentablemente, su vida fue corta. Falleció en 1993, pero su legado es tan fuerte que parece que nunca se fue. Cada vez que suena uno de sus temas, ya sea en una esquina del Bronx o en una fiesta familiar en América Latina, Héctor vuelve a la vida.
Así que si nunca te has sentado a escuchar a Lavoe con calma, hazlo. Ponle play a Periódico de Ayer, Todo tiene su final o Aguanilé, y déjate llevar. Te prometo que entenderás por qué para muchos, él sigue siendo el rey de la salsa.