Esta es la razón por la que podrías recibir una multa en CDMX
Por: Margarita Martinez
A veces nos gusta agregarle accesorios a nuestro vehículo para darle un toque especial, este es el caso de los portaplacas, y si creías que son solo un objeto inofensivo, piénsalo dos veces antes de salir a la calle con uno.

Aunque muchas agencias los incluyen al vender un auto y algunos conductores los usan solo por estética, el Reglamento de Tránsito de la CDMX establece que cualquier elemento que obstruya la visibilidad de las placas es motivo de sanción.
De acuerdo con el artículo 43, fracción III del Reglamento de Tránsito de la CDMX, está prohibido “instalar o utilizar dispositivos que obstruyan o dificulten la lectura de las placas vehiculares”. Además, el artículo 45, fracción I, inciso , señala que las placas deben permanecer libres de cualquier objeto o sustancia que impida su visibilidad. Esto incluye micas, láminas, calcomanías, luces o cualquier otro accesorio que altere su lectura.
¿Cuánto cuesta la multa por usar portaplacas?
Si te sorprenden con un portaplacas que dificulte la visibilidad de la matrícula, podrías recibir una multa de entre 20 y 30 Unidades de Medida y Actualización (UMA), lo que equivale a más de 2,262 pesos. Además, la SSC puede retirar el accesorio y, en caso de reincidencia o alteración de la placa, el automóvil puede ser remitido al corralón, donde además de la multa, deberás cubrir los costos de arrastre y resguardo del vehículo.
¿Qué accesorios están prohibidos en el reglamento de tránsito?
Además de los portaplacas que obstruyan la visibilidad, el reglamento también sanciona el uso de:
• Micas o calcomanías que alteren la lectura de las placas.
• Faros deslumbrantes que afecten a otros conductores o peatones.
• Sistemas antirradares o detectores de velocidad.
• Modificaciones al escape que generen ruido excesivo.
• Bocinas con sonidos diferentes a los de fábrica.
• Polarizado mayor al 20% en vidrios laterales o traseros.
¿Qué portaplacas sí están permitidos?
Solo aquellos que no obstruyan la numeración ni la procedencia de la placa y que permitan una lectura clara y sin reflejos.
Si quieres evitar multas y problemas, mejor revisa tu auto antes de salir. Aunque la agencia te haya dado el portaplacas, podrías terminar pagando más de 2,000 pesos o incluso ver tu auto en el corralón.