Costumbres Amish que para nosotros son extrañas
Los amish llegaron a Estados Unidos desde Europa en el siglo XIX como resultado de una escisión del anabaptismo. Crearon sus propias granjas y comunidades y desde entonces han seguido un estilo de vida que no ha cambiado en casi nada. La población amish ha ido creciendo con el tiempo y se estima que en la actualidad la comunidad cuenta con unos 300.000 miembros en Estados Unidos. Su forma de vestir y su rechazo hacia la tecnología son dos de las cosas que más llaman la atención, pero las normas de los amish no acaban ahí.
Las mujeres amish deben cubrirse la cabeza con una especie de gorro y no tienen permitido cortarse el pelo.
Los hombres tienen prohibido afeitarse la barba una vez casados. Esto deriva de la creencia de que el pelo es un símbolo religioso sagrado que indica la presencia de Dios en la vida de la persona.
Los muñecos de los niños no deben tener cara. Según el Deuteronomio, está prohibido grabar imágenes, algo que los amish interpretan como que no pueden recrear las facciones humanas, ya que este es un derecho exclusivo de Dios.
Entre las comunidades amish más conservadoras aún se practica una forma de cortejo que consiste en envolver a dos jóvenes en una cama y hacerles pasar la noche juntos, completamente vestidos y sin poder tocarse. En algunos casos, se llega a colocar una tabla de madera entre ellos.
Los amish suelen rechazar la tecnología en prácticamente todas sus formas, ya que la consideran parte del mundo exterior. Ellos mismos fabrican todo lo que necesitan y se trasladan de un lado a otro en carros tirados por caballos.