¿Celia Cruz cantando en japonés? La increíble historia que demuestra por qué era una reina
Celia Cruz conquistó el mundo con su voz, su carisma y su grito de “¡Azúcar!”. Su música rompió las barreras del idioma y puso a bailar a personas en todos los rincones del planeta. Pero, ¿sabías que su talento fue tan lejos que incluso llegó a cantar en japonés? Un video que ha resurgido en redes sociales nos muestra este momento increíble y nos cuenta la anécdota detrás, demostrando por qué Celia era, y sigue siendo, la reina indiscutible.
El video combina un fragmento de una entrevista con la propia Celia, donde narra la historia con su humor característico, y una grabación de su presentación en Japón en 1988, donde cumplió su promesa.
Una portada de revista y un reto musical
Todo comenzó durante una de sus giras por Japón. En una entrevista, Celia cuenta que se sorprendió al ver que ella era la portada de una importante revista japonesa. La presentadora le explicó que en Japón las revistas se leen “de atrás para adelante”, por lo que la portada era en realidad la contraportada, pero el honor era el mismo.

Fue en ese contexto que surgió el reto. Le pidieron que cantara una canción en japonés para su público. Lejos de asustarse, Celia aceptó el desafío. Como ella misma relata en la entrevista, le dieron la letra de una canción del músico y pianista cubano Armando Oréfiche.
“Parece que me entendieron, ¡porque me aplaudían!”
Con su picardía habitual, Celia cuenta cómo fue la experiencia de cantar en un idioma que no conocía. “Tú me quieres creer que yo empecé a cantarlo y los japoneses me lo aplaudían”, dice entre risas. Cuando el entrevistador le pregunta si le entendieron, ella responde con una carcajada: “Parece que me entendieron, ¡porque me aplaudían! Pero yo no sé lo que estoy diciendo”.

El video luego nos muestra el momento exacto de esa presentación en 1988. Se ve a una Celia Cruz enérgica, entregada a su público, cantando con sentimiento y sabor las palabras en japonés. La canción que interpretó fue “Itsu Itsumademo”, un bolero que, en su voz, adquirió una nueva dimensión.
La música como lenguaje universal
Este increíble momento en la carrera de Celia Cruz es la prueba de que la música es el verdadero lenguaje universal. No importaba que el público no entendiera sus guarachas en español o que ella no supiera el significado de las palabras en japonés. Lo que conectaba era el sentimiento, la pasión y la energía arrolladora que solo ella podía transmitir.

El público japonés no necesitaba entender la letra para sentir la alegría y el sabor de Celia. Su voz, su presencia en el escenario y su carisma eran suficientes para conquistar cualquier corazón, sin importar el idioma. Este video no es solo una anécdota divertida; es un testimonio de la grandeza de una artista que no conocía fronteras.