“En la Salsa hay mucho payaso”: Willie Colón
John Cerón del periódico El Espacio de Colombia, realizó una entrevista a Willie Colón en donde contestó algunas preguntas sobre su carrera musical y otros aspectos de su vida artística.
Recordado por su éxitos ‘Gitana’, ‘Sin poderte hablar’, ‘Idilio’, ‘El gran varón’ y por supuesto por el dúo dinámico que conformó con Héctor Lavoe, afirmó “estoy harto de todos esos payasos aprovechándose de su cuerpo haciéndole ‘tributos’ y ‘homenajes’. Solo hay un Héctor Lavoe y los Marc Anthony, Van Lester y todos los otros payasos sacando billete a costilla de Héctor es triste. Más triste es que hay un público ignorante que lo acepte”.
¿Cómo lograron para hacer que la música salsa perdurara tantos años?
“Por más que algunos sabios digan que la salsa es de aquí o de allá o que es así o asá, ellos están hablando babosadas. La razón es que esta se formó solita. Debido a los ingredientes en el ambiente de Nueva York, que fue un terreno fértil para un proceso orgánico. Hay que conocer las raíces, la música vieja para empezar. Tienes que tener mucha hambre. Hay que sufrir para poder apreciar el alivio y la libertad de una rumba buena”.
¿Cómo era ese New York, en cuanto a orquestas?
“Era un New York de esperanzas, de retos, de oportunidades, pero también de racismo, peligros y humillaciones. El latino no se asimiló como los italianos, los irlandeses, los griegos, etc. La música la traíamos en el corazón y era una verdad tan poderosa que se convirtió para muchos de nosotros en un consuelo ante la adversidades. Una fuerza que nos unía, nuestra nueva identidad como latinos en un mundo nuevo”.
¿Por qué el trombón?
“El trombón era algo nuevo. En esos tiempos todas las orquestas eran de trompetas y saxos. Grandes grupos de 12 a 18 músicos. Muchas bocas para alimentar. Había poca amplificación. Cuando primero oí a Mon Rivera cantando con Joe Cotto, ‘Dolores La Pachanguera’ y empezó un solo de trombón del gran maestro Barry Rogers, me enamoré del instrumento y cambié de trompeta a trombón de pistones y después a trombón de vara. Con 2 trombones y uno de esos nuevos amplificadores que salieron cuando yo empecé hacíamos más ruido que los bandones tradicionales”.
¿En sus ratos libres, qué música escucha?
“De todo menos rap y reguetton. Ya estoy viejo y no me entra. Me gusta oír música en otros idiomas: turco, hebreo, alemán, portugués, italiano, irlandés, ruso, chino, todo es bueno. Me gusta la música instrumental, también me gusta escuchar una música y adivinar de que parte del mundo salió. Oigo rock, gaita, cumbia, jazz, calipso, plena, bomba, vallenato, huapango, tango. Todo es bueno”.
¿De los temas que ha cantado, cuál es el más significativo y por qué?
Creo que fue Che Che Colé. Fue mi partida a un pensamiento más experimental. Lo importante fue que el riesgo fue bien recibido y compensado. De no haber sido así, ¿Quién sabe dónde estaría hoy?
¿Podrá existir otro Héctor Lavoe?
¡Seguro que sí! En otra galaxia, u otra dimensión paralela, pero en este planeta no señorito. Estoy harto de todos esos payasos aprovechándose de su cuerpo de trabajo haciéndole ‘tributos’ y ‘homenajes’. Se creen que cotorreando sus soneos palabra por palabra es que están cantando. Es oportunismo descarado. Solo hay un Héctor Lavoe y que vengan los Marc Anthony, Van Lester y todos los otros payasos sacando billete a costilla de Héctor es triste. Más triste es que hay un público ignorante que lo acepte”.
Esta entevista fue realizada por John Cerón en el año 2015 para el Periódico “El Espacio”