Los impuestos más raros de la historia
Los sistemas de impuestos llevan milenios en vigencia. De hecho, la mayoría de los productos y servicios ahora están tasados. Con el paso del tiempo, han surgido muchos impuestos de lo más extraños (algunos todavía existen). Por ejemplo, en la Antigua Roma se tasaba la orina; en Rusia, las barbas, y en Inglaterra, el polvo para pelucas.
Aceite
El aceite de cocinar estaba tasado en el Antiguo Egipto. Los faraones eran dueños de la producción, así que reciclar el aceite estaba estrictamente prohibido. Además la evasión de impuestos estaba castigada con azotes o la muerte.
Orina
La orina era bastante valiosa en la Antigua Roma. Los romanos la usaban para múltiples procesos, como el bronceado, la limpieza de la lana y el blanqueamiento dental. Por tanto, si usabas un orinal público, solía haber al lado un recolector de orina.
Cobardes
Si los caballeros ingleses se negaban a luchar en una campaña concreta, pagaban un “impuesto cobarde” que les permitía saltarse el servicio militar.
Barbas
En 1698, Pedro el Grande de Rusia impuso la tasa a las barbas. Quería que Rusia se pusiese al día con la tendencia occidental del afeitado. La policía podía afeitar a los evasores de impuestos, y quienes habían pagado el impuesto obtenían una ficha de cobre para demostrar que su barba era legal.
Sal
A mediados del siglo XIV, los franceses creyeron que sería buena idea tasar la sal. Se dice que ese impuesto, llamado gabelle, contribuyó a la Revolución Francesa.
Jabón
El impuesto inglés sobre el jabón se hizo vigente en 1712 y duró 141 años, lo cual convirtió este producto en un objeto de lujo, y las clases más bajas tuvieron que dejar de usarlo.
Solteros
En la Antigua Roma, el emperador Augusto tasaba a los hombres solteros de 38 años o más. Los matrimonios sin hijos y el celibato también estaban prohibidos. Muchos años después, en 1695, el parlamento inglés impuso un impuesto a los solteros de más de 25 años y a los viudos sin hijos.
Familias pequeñas
La Unión Soviética fue un poco más lejos desde 1941 hasta 1990. No solo tasó a los solteros, sino también a las familias pequeñas.
Polvo para pelucas
Si querías que tu peluca se viese y oliese bien, tenías que echarle polvo para pelucas, que también estaba sujeto a impuestos. La ley Duty on Hair Powder Act se introdujo en Gran Bretaña en 1795.