Fallece el Papa Benedicto XVI ¿Cuándo será su funeral?
El 10 de febrero de 2013 Joseph Ratzinger, quien acaba de fallecer este sábado a los 95 años, pronunció un discurso en latín que sacudió a la Iglesia católica como no lo había hecho en siglos.
“Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino”.
Tenía 86 años y había adoptado el nombre de Benedicto XVI ocho años antes.
El Papa Emérito Benedicto XVI murió este sábado 31 de diciembre a los 95 años de edad. De inmediato el Vaticano ha dado detalles sobre el funeral, mismo que se llevará a cabo el próximo jueves 5 de enero del 2023.
El Papa Francisco será el encargado de presidir el funeral del Papa emérito Benedicto XVI en la plaza de San Pedro a las 9:30 horas, así lo ha anunciado el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, en rueda de prensa.
Además, destacó que a partir del próximo lunes, 2 de enero de 2023, el Papa Benedicto XVI podrá ser velado en la basílica de San Pedro, pero que todas las festividades de estas fechas seguirán su curso como cada año. El propio Bruni fue el encargado de comunicar el fallecimiento del Pontífice alemán.
“Si un Papa se da cuenta claramente de que ya no es física, psicológica y espiritualmente capaz de cumplir con los deberes de su cargo, entonces tiene el derecho y, en algunas circunstancias, también la obligación de renunciar”, dijo en una entrevista a Peter Seewald en ‘Light of the World’ tres años antes de confirmar su renuncia. Fue el primer papa en hacerlo en toda la historia.
¿Fueron los escándalos de pederastia que marcaron su tiempo en el Vaticano? ¿La existencia de un “lobby gay” en el interior de la Iglesia del que habló en el libro-entrevista con el escritor alemán Peter Seewald en 2016? ¿Sus esfuerzos por reformar el Banco Vaticano para combatir el blanqueo de dinero? ¿O una combinación de todos estos factores?
En el libro de 2016, el mismo Ratzinger reveló que destruiría muchas de las notas que tomó durante su papado para que no quede constancia para la Historia de algunos de los conflictos que experimentó en esos ocho años.
En la Historia quedará constancia de que fue uno de los teólogos más sobresalientes de su generación, con una visión del cristianismo que inició en el liberalismo en su juventud y luego se tornó hacia un conservadurismo duro.
Edward Stourton, un experto del catolicismo de la BBC, lo describió como “un conservador en el sentido más profundo de la palabra, alguien que cree que la tradición refleja verdades importantes y debe ser respetada”.
En su época al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe, algunos de los sobrenombres con que lo apodaron reflejan su férreo compromiso con la ortodoxia: se lo conocía como el “rottweiler de Dios” o el “cardenal Panzer”.
Cuando renunció a su papado, L’Osservatore Romano -el diario del Vaticano- lo despidió como un “pastor rodeado de lobos”.